La Vuelta Del Peor Rossi

      Hoy creo que voy ha escribir la entrada más dura, la entrada que como aficionada a este mundo del motor no pensé que tuviese que escribir. Lo fácil hubiese sido olvidar lo que he vivido esta mañana y hacerme la loca como Rossista que soy. Pero no! Creo que si algo me caracteriza es saber debatir y ser lo más realista posible ante lo que veo en el mundial.

     Voy a comenzar diciendo que hoy me debéis perdonar, porque solo voy hablar de lo vivido en MotoGp, dejando aparcadas las otras categorías, puede que sea un error, pero hoy no me da la camisa para más.

     Con la expectación que levantó el propio Valentino el jueves en la rueda de prensa, atacando a Márquez, se presentaba una carrera apasionante para los aficionados. Unas declaraciones que a mi juicio estaban fuera de tono y eran innecesarias, puesto que a falta de dos carreras y no jugándose el mundial con Marc, no venían a cuento.

     Tanta fue la repercusión que muchos no entendíamos sus motivos. Hablé con muchos de los que me leéis y la conclusión era la misma, "ha vuelto el verdadero Rossi", el 46 de las batallas con Sete o con su conocido enemigo Max Biaggi. Yo no las viví y por lo tanto quizás no me hayan marcado como lo sucedido hoy.

     Hoy Valentino ha cometido el mayor de los errores, ha jugado unas cartas que se le han vuelto en su contra, quería sembrar caos con un Márquez que no pintaba nada en la pelea por su título. Quizás pretendía avisar que si algún piloto intentaba beneficiar a Lorenzo él estaría ahí para decirlo, o eso quiero pensar. Quizás pretendía que la batalla final fuese sin intermediarios entre Jorge y él en Valencia, pero esto son carreras, pilotan los mejores pilotos del mundo y él no puede o no debe controlar lo que ocurre en pista ni cohibir a ninguno de sus compañeros o rivales.
 Por que al final la belleza de una carrera se pierde, la esencia, la magia, la incertidumbre.... Todo aquello de lo que disfrutamos los que somos aficionados al motociclismo y por lo que somos capaces de estar tres semanas quedándonos frente a la pantalla toda una noche deseando ver motociclismo.

     No se si Marc salió a hacer su carrera o si buscaba el enfrentamiento con Valentino, cosa que dudo vistos los tiempos, no sé si Rossi no esperaba encontrar a un 93 más o menos agresivo por sus advertencias, juro que no lo sé. Eso solo está en sus cabezas. Pero tengo claro que tras las dos primeras vueltas mi corazón estaba a mil por hora y no podía parar quieta en mi sofá. También sé que estaba disfrutando como una niña pequeña por lo que estaba viviendo, sé que deseaba con todas mis fuerzas que el mundial se decidiese en Cheste porque estaré en las gradas para disfrutarlo.... Y de repente... Curva 14 ... se relentiza todo.... Rossi mira dos veces a Márquez.... Contacto.... Y la pierna de Valentino se sale de la estribera .... Márquez por los suelos.... Mirada de Rossi hacia atrás en dos ocasiones..... En ese momento no me creo lo que acabo de ver, 46 hace que lo que significa para mí la palabra motociclismo se haya caído a la vez que lo hacía Márquez.

      No voy a entrar en las declaraciones posteriores, porque me siguen pareciendo alucinantes, sigo sin dar crédito a lo que expresaba Rossi, porque él mismo reconoce que lo quiere sacar de la trazada. Y Marc ha estado más caballero limitándose a contar lo vivido y sin hacer mención a lo que se deben haber dicho.

      No voy a decir que 93 sea lo más limpio sobre la moto porque bajo mi punto de vista ha tenido también muchos incidentes y muchos toques conflictivos sobre todo en categorías inferiores, pero de ahí a tirar intencionadamente a un piloto porque te está haciendo sudar tinta va un mundo.

      Hoy no he querido debatir con nadie, hoy los que realmente me conocen y quien lo ha vivido conmigo saben el estado en el que me he encontrado durante todo el día, gente como Maca, Fernando, Killo, Santi, Molina, Paco, Magda o mi querido Raúl el sevillano que tiene más arte que un farolillo del ferial, saben que he llorado. He llorado de impotencia, pero sobre todo de decepción.

     Rossi ha provocado la mayor de las penas, no ha provocado ni odio ni mala leche, ha provocado tristeza. Porque iba a ser el justo ganador de este mundial, estaba convencida de ello, confiaba en su maestría y sus años sobre la moto para ganarlo limpiamente, pero ha despertado en mí la decepción más grande, por tirar a un rival y por ensuciar este deporte con una acción tan fea.

     Dirección de carrera como ha dicho Nieto, intenta perjudicar lo menos posible a un piloto y más si se llama Valentino Rossi que le ha dado tanto a este mundo, pero su acción merecía una bandera negra por ser antideportiva, es duro decirlo pero es así. Y no os engañéis hay que saber reconocerlo y no pasa nada.

     A todos los que intentaís justificar la acción de 46 solo puedo deciros que lo respeto pero no lo comparto, si lo pensáis fríamente sin cegaros lo reconoceréis, sabéis que ha perdido los papeles y que si hubiese sido Lorenzo o Marc los que hacen eso los habríais crucificado y habríais pedido su cabeza en bandeja de plata. Hay que ser justos.

     Quizás para muchos no sea una buena seguidora de Rossi, pero es que ante todo he aprendido a ser aficionada al motociclismo. El ambiente que se respiraba hoy en cualquier debate era de tristeza, de pena, de decepción, de indignación y con un mundial como el que estábamos viviendo que nos queden estas sensaciones para mí es muy triste.

     Aún nos queda mucho por hablar y debatir, pero deseo con todas mis fuerzas que Valencia sea un Gran Premio donde prevalezca la cordura por parte todos los aficionados.

     Hoy me siento abatida, hoy quien más ha perdido se llama MOTOCICLISMO.